Dulce hielo

Que sabor amargo me dejas cuando me usas y después te vas, que sabor amargo me dejas cuando no te puedo amar.
¿Y qué hago si te amo y este amor me desborda el alma? Me enamoré justo donde no podía anclar.
Tu frialdad me hiela sangre y escarcha mi roto corazón, todo tu ser me enloquece y ya no sé qué hacer con este amor.
Tal vez sólo apareciste para apasionarme y despertar nuevamente mi inspiración. Tal vez tu desafecto solo sirva para enseñarme una nueva lección.
Y aunque no me canse de equivocarme y tropezar siempre en el mismo rincón, igual quisiera quedarme ahí, apoyada en el resabio de tu indiferente atracción.
Que sabor amargo me dejas cuando me usas y después te vas, que sabor amargo me dejas cuando no te puedo amar.
Que descuido tan grande bajar la guardia y venerar tu ser, tus placeres son exquisitos, pero hay que saberse contener.
Que sabor amargo me dejar cuando me siento a pensar porqué en tu vida solamente solo soy algo casual. Que sabor amargo me dejas, cuando mi mente despabila y se hace lúcida a la pifiada enorme que sola generé cuando quise en tu vida fondear.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Page Graphics

Seguidores