Mi pasión

¿Te hablo de mi pasión? De cambiar el paradigma educativo para lograr un mundo mejor, de salir a ganar las calles para luchar desde el amor, ser conscientes que ese es el mejor ingrediente para la revolución.
Mi pasión no tiene límites ni fronteras, recorre rutas y hace caminos transformándolos y transformándose, ama con locura su alma viajera.
Mi pasión es loca infinita, quiere lograr la libertad del ser, para que todxs podamos crear un lugar más bello en plenitud viviendo desde la diversidad una igualdad soñada, decisión verde,  soltar las cadenas del miedo eligiendo un grito eterno.
Mi pasión va guerrera con el puño en alto, convencida que su camino esta en el cambio por crear justicia social desde un desarrollo integral, mi pasión empieza en la primer infancia, pero no tiene medida ni final.
Mi pasión esta en crear una docente que sea aprendiz constante, que logre empatizar con su pueblo para defender sus derechos e ideal.
Mi pasión crea amor en convivencia, cree en la docencia como la semilla del cambio social, quiere crear un mundo donde quepan muchos mundos para que sea verdad y legítimo aquel nunca más.
Mi pasión crece todos los días, siente que su viaje siempre va por más, mi pasión te encuentra y se nutre, siendo el cambio que quiere ver con placer.
Mi pasión se inspira en tu alma, en su estrella brillante y esos lazos que la sostienen pero a veces no puede ver.
Mi pasión es valorada, valiente y libre, aunque poco sabe y poco entiende, por eso busca siempre aprender, te invita a que la compartas con tu mundo, para volver a nacer.

Un mundo de locos

Que locura esos monstruos, que van portando documento y matando en vida, que te despojan de tu dignidad y tu ser mujer con caricias de lija y ponen dedos donde no los deberían poner. 
Que locura esos monstruos, que se convierten en fantasmas y te persiguen a cada paso,  que te consumen los sueños y los dejan en un rincón de tu alma sucia, y vos tenes que gritar a voces difonicas para volver a armarlos. 
Que locura los dinosaurios, que se creen con el derecho de decidir sobre tu cuerpo y poder violentarlo. 
Que locura la sociedad de los corazones tibios, que en vez de enfrentarlos o hundirlos los defienden y es en ese preciso instante en el que yo me pregunto ¿Hasta cuando? 
¿Cuántos más derechos vulnerados en manos del patriarcado? 
¿Cuántas mujeres más van a ser las culpables de que nos sigan violando, abusando y matando? 
¿Cuánto más vamos a callarnos por vergüenza a contarlo?
¿Hasta cuándo el largo de mi pollera va a definir si puedo o no salir a la calle y contarlo? 
Que locura esos monstruos, que no te creen cuando salís a denunciarlo. Que la culpa es tuya, que algo habrás hecho, o que no tenes ninguna marca que pueda comprobarlo. 
Que locura esta sociedad con cáncer, que en vez de abrazarte sale corriendo a ocultarlo, porque no pueden afrontar la valentía, de que no quieras lo mismo para unx otrx y quieras ayudarlx. 
Que locura esos fantasmas, que se paran a dar cátedra y te hacen renunciar a tus sueños porque ellxs no pudieron lograrlo, que fomentan la individualidad y el desprecio, por sobre el compañerismo y un abrazo. 
Pero toda la locura con más locura se reinventa, y que locura, pero que locura hermosa, el feminismo, la sororidad, la lucha por un pueblo solidario,  equitativo y con justicia social que vino a pisotear esos miedos paralizantes para salir a ganar las calles y gritar a los cuatro vientos que no nos callan más, que no se va a caer pero lo podemos tirar.
Page Graphics

Seguidores