Como a los ocho, otra vez.

Para la justicia no fue un femicidio.  No.  Para aquellxs que todavía reproducen la presión patriarcal no lo fue. La drogaron, la empalaron, la mataron y la dejaron abandonada en completa consciencia de lo que hacían y la relación de poder que manejaban con una ADOLESCENTE. Pero no. Para la justicia no hay femicidio alguno.
Para la justicia, Lucia no fue ni siquiera un número en un indice que dice que muere una mujer cada 30 hs. en manos de la violencia de genero. Para la justicia de este país no hubo famicidio. El hecho de venderle droga a una menor con la intención de empalarla, abusar de ella y finalizar matándola no implica la existencia de femicidio alguno.
Con el corazón en el puño, y el puño bien alto, vamos a seguir gritando como las nietas de las brujas que no pudieron quemar, por Lucia y por todas las que no lo pueden contar. Por no dejar la justicia en manos de un sistema que nos oprime, calla e invisibiliza, vamos a seguir poniéndole voz y ojos a aquellxs que aún no lo pueden ver.
Cuando tenía ocho años, mi mejor amiga del colegio por aquel entonces, Brenda, fue victima de un femicidio, y para la justicia, tampoco había sucedido tal. Su padre, decidió matarla junto con su hermanita porque tuvieron la mala suerte de ver como mataba a cuchilladas a su mamá. Por esos momentos, recuerdo, se usaba el termino "crimen pasional" y también, por esos momentos, ya había algo que no me cerraba ¿Pasional? ¿En serio? ¿Un hombre matando a su ex pareja y a sus hijas es un tipo pasional? ¿Era real tal tipología de crimen? Tenía ocho años, un sin fin de preguntas sin respuestas y escuchaba muchas cosas que me hacían ruido y no lograba comprender.
A medida que fui creciendo, transitando la violencia machista en carne propia, comprendiendo y deconstruyendome, descubriendo en el feminismo un lugar hermoso para sentar base y crecer, a medida que esta lucha se hizo más grande y visible, fui aprendiendo en compañía sin miedo a caer.
Avanzamos en derechos en contra de la violencia de genero como sociedad en su conjunto, y (creo) comprendimos todxs que el crimen pasional NO EXISTE, se llama femicidio y son mujeres muertas por su condición de ser mujer, en manos de una hegemonía patriarcal, con derechos vulnerados y siendo victimas de los privilegios que este sistema le otorga a su (o sus) opresor(es).
Pero, después de todo este recorrido, para la justicia nefasta de este país, no hubo tal femicidio con Lucia. Lucia no murió victima de la violencia de genero, ella se lo merecía seguramente, vaya unx a saber por qué.
Y yo, acá, nuevamente llena de preguntas sin respuesta, me siento como esa nena de ocho años a la que le arrebataron a su mejor amiga en un "crimen pasional" y no entendía por qué.
Page Graphics

Seguidores