Quizá tú desamor sólo sea un puente de aprendizaje en este viaje, quizá tendré que acostumbrarme a no ser el amor de la vida de nadie.
Tal vez tu alma no sea mi refugio, ni tu voz mi melodía.
Qué pena mi vida, que los placeres inmensos que me brindas no me conformen si no hay amor, qué pena tan grande, de verdad, que toda esa maravilla desconocida para mí, no me alcance si no puedo en tu alma escalar.
La playa y la noche invaden mi mente de frío y oscuridad, tú figura en mi cerebro irrumpe como un torbellino mi tibia tranquilidad.
Como en un cadáver exquisito las palabras caen en el cuaderno al igual que las olas en el mar, es tan raro lo que estoy sintiendo, quisiera ya mismo poder escapar.Quizá tú desamor sólo sea un puente de aprendizaje en este viaje, quizá tendré que acostumbrarme a no ser el amor de la vida de nadie.