Te invito el desvelo, los mates y el porro. Te cocino cuando quieras con gusto el bajón.
Te invito el insomnio que llegó para quedarse, te invito a que pases por mi corazón.
Ya sé que en mil promesas, jure sólo sexo sin amor pero me pierdo tanto en tu sonrisa que quiero a diario con ella ver salir el sol.
Te invito a quedarte cuando quieras, te invito a mi alma pasar. Te invito a que valgas las penas, que con amigas y Malbec sanarán.
Te invito conmigo, a cupido probar. También confiemos en la suerte, y en qué alguna vez nos tiene que tocar.
Te invito a que pases por mi alma, te invito a quedarte acá. Que pasemos juntos mil noches, y más de una canción.