¿Cómo se siente cuando se esfuman los sentimientos? ¿Cómo es el dolor cuando se funde con la tristeza formando un solo bloque multifacético desangrando el freezer con dos venas dos arterias que tenes por corazón? ¿Qué pasa cuando el arcoiris queda en blanco y negro paralizando sueños resacosos? Un camión de estrellas fugaces estallo en el paredón de las utopías y los brillos desperdiciaron su magia en pájaros inútiles que no saben cantar, y la princesa Ana Clara, hundida en lamentos seductores que la incitaban a aliarse a las fuerzas oscuras, no tuvo más opción que dibujarse con sangre la piel, y llenaba toda la miel con frutillas y dejaba que el caos invada la ciudad y la convierta en la más triste del condado.
A veces le agarraban, como de repente, ganas de amar y que alguien le demuestre un poco de cariño, pero salia corriendo a buscar el cuchillo de la desesperanza para agujerearse la panza y extirpar esas debilidades de su ser.
Su mundo estaba tan hundido en la desolación, que era imposible divisar el estrecho limite que tenia con la felicidad, ya cotidianizada como tristeza. Por momentos los recuerdos bélicos la avasallaban y se acostaba para soñar que escribía incoherencias en un papelito y luego lo saltaba al viento, y así liberaba su alma de los fantasmas establecidos como residentes en su interior, que la dogmatizaban en la escuela de las lagrimas, secando ríos enteros.
UNA MUJER, cuando la luz oscura se apago y con ella se llevo los pocos berretines de felicidad que podían llegar a quedar, ella quedo desnuda en el medio del infierno, dorando su frágil piel y doblegando al rey de aquel lugar, que absorto adoraba esas nobles curvas, fascinado al descubrir que ese inaudito sortilegio termino siendo nada más y nada menos que una mujer, una mujer consumida por una vida llena de amargura donde no supo cambiar su atroz destino, pero una mujer al fin y al cabo, una mujer entera dominando el reino que se merecía por haber saturado su vida a diario.