Soy un río de lágrimas y lamentos, pero mí felicidad es magia.
Soy un torbellino de fracasos e inseguridades, pero a veces me amo un montón.
Soy todo lo que quiero cuando me abrazo, pero a veces la tristeza no me deja hablar. Entonces escribo giladas en una libreta para desahogarme y sentir que el mundo es menos malo.
Si quiero, sé que me puedo comer el mundo de un bocado, pero a veces prefiero un abrazo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario