Será tu nombre, que es el prohibido, será tu risa o que es amor, porque no olvido.
Tu sonrisa que supo ser sueño por excelencia, esas dos noches de volvió real, vendo mi alma por repetirlas, no me molesta volver a perder la dignidad.
Ya no importan tus mentiras, conocí a golpes la realidad, ya no te pido caricias tiernas sino el fuego ardiente de tu pasión.
Todo queda en el olvido igual, todo queda en el olvido cuando pienso que tuve tu sonrisa y la dejé pasar. Todo queda en el olvido, todo queda en el olvido igual, cuando me vuelvo consciente que a tus ojitos de miel no los pude conquistar.
Que horrible es despertarse y no poderte besar, no por tus caricias ni tus mentiras, sino que suscitaste pasiones a las que es difícil renunciar.
Tu sonrisa eterna se me vuelve a encarnar, pero yo con tu nombre, ya no puedo jugar.






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